La calidad de nuestro sueño está profundamente influenciada por diversos factores, y uno de ellos es la alimentación. Lo que comemos no solo afecta nuestra salud física, sino también nuestro bienestar mental y emocional. Una dieta equilibrada y consciente puede ser la clave para disfrutar de un sueño reparador y revitalizante.
Algunos de los alimentos que favorecen el descanso son aquellos que incluyen triptófano, un aminoácido esencial precursor de la serotonina y la melatonina (La hormona del sueño) que el cuerpo no es capaz de sintetizar por sí mismo, por lo cual debemos incluirlo en nuestro menú algunos de estos son los huevos, pescado azul, lácteos, carnes de ave, arroz, pasta, pan frutos secos (nueces, almendras y pistachos) una buena recomendación para la cena sería combinar alimentos portadores de vitamina B6, con alimentos ricos en carbohidratos complejos, como el arroz o las papas, evitando las frituras o carnes rojas.
También existe variedades de tés e infusiones para dormir mejor, como el té de manzanilla, valeriana, cedrón o toronjil, son una opción natural y sencilla para ayudar a tratar los casos de problemas para conciliar el sueño.
